domingo, 21 de abril de 2019

MADAME MIRAGE


De la mano de Paul Dini ("Batman: the animated series", "Freakazoid"), Top Cow Productions presentó por el 2007, "Madame Mirage", una superheroína que es de todo menos lo que parece ser.
En un mundo donde los superhéroes son creaciones humanas gracias a los avances en biomecánica e ingeniería, cuanta más plata hay, más superhéroes hay, y cuanto más superhéroes hay, más posibilidades de que estos busquen ganancias personales. Ésto es precisamente lo que pasa en el mundo donde Madame Mirage vive: el gobierno ha prohibido el desarrollo de nuevos héroes, y los existentes han pasado a la clandestinidad, muchos de ellos trabajando para A.S.I. (Aggressive Solutions Int.), una empresa que utiliza como fachada las relaciones públicas y que está dirigida por Abraham Coyle, quien supo ser uno de esos superhéroes.
Las hermanas Temple tienen una vendetta personal contra A.S.I., aunque no sabremos hasta el número 3 de ésta serie, quién es Madame Mirage, y no será hasta más adelante que sabremos el porqué de esta vendetta. Lo que sí sabemos desde el vamos, es que Harper y su hermana Angela trabajaban en un proyecto denominado Ellison, basado en refracciones espectrales, que eventualmente podría volver a quien lo usara, invisible. Un emisario de A.S.I., Robert Rhodes, está interesado en hacerse con la tecnología, pero las hermanas no están del todo convencidas de vendérsela. Al ver frustrados sus planes, Rhodes decide atacar a las hermanas, originando el nacimiento de Mirage, quien utilizando la tecnología creada por Harper, mezclando ilusionismo, cambio de formas, y control mental tratará de hacer caer A.S.I. y a todos aquellos a quienes a estos apoyen.
En cuanto a la historia, Paul Dini hace un buen trabajo, que se me ocurre bastante original, aunque de misterioso no tiene tanto. Es difícil ubicarlo dentro de un género específico, ya que tiene algo de novela negra, comic, ciencia ficción, y misterio, quedando un poco en deuda en todos. Tal vez el haberlo leído en formato digital, hace que el comic de a ratos se me haya hecho difícil de seguir, en especial en las transiciones. Hay un uso interesante de parte de Rocafort en lo que hace al "paneling", siendo estos atípicos y no las viñetas cuadradas tradicionales. El coloring es otro punto alto, aunque cae en el "lettering" de a ratos, en algunos diálogos de Madame Mirage, que se vuelven difíciles de leer (tal vez, nuevamente, se deba a la versión digital de la que hablaba).
En definitiva, algo novedoso, con estética futurista mezclada con los 80 y el personaje de Mirage a lo "femme fatale" de los 40.



s.


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